Felipe Ward Ministro de vivienda y urbanismo: “Las cifras reflejan una contención del déficit habitacional pero no estamos ni medianamente satisfechos”
A partir de los presupuestos históricos de este año y 2022, la autoridad prevé la construcción de 90 mil viviendas y la entrega de 50 mil subsidios habitacionales, respectivamente, y aboga por mantener la continuidad de las políticas.
- T+
- T-
*Nota corregida
Este no ha sido un año fácil, y bien lo sabe el ministro de Vivienda y Urbanismo, Felipe Ward. La pandemia implicó un desafío extra para intentar reducir el número de campamentos en Chile que desde hace años va al alza, mientras el déficit habitacional alcanza los 513 mil unidades.
Desde 2018 se han entregado 172 mil viviendas y solo en lo que va de este año esa cifra ha alcanzado las 76 mil. Y se espera que en los próximos meses se alcancen la meta de 90 mil unidades. Por lo mismo, desde la cartera mantienen una mirada positiva respecto de lo que será la implementación de uno de los presupuestos más altos en vivienda para 2022: US$4.562 millones que ofrecen un horizonte de construcción de unos 50 mil hogares.
-A meses de finalizar el gobierno ¿cuál es el balance de la entrega de subsidios entre el 2020 y este año?
-El 2021 entregamos cerca de 300 mil subsidios, con lo cual beneficiando a 1 millón de personas. Eso junto con el total de lo que hayamos hecho en este gobierno, es entregar cerca de un millón de ayudas beneficiando a unas tres millones de personas, una cifra histórica.
-El programa del Presidente Piñera contemplaba una política para erradicar el fenómeno de las personas sin hogar y en 2018 lanzó el programa Chile sin Campamentos. ¿Cuál ha sido el resultado de esas medidas?
-Llevamos un muy buen cumplimiento del programa con el cual llegamos al gobierno. Naturalmente, hay que reconocer que la situación de vulnerabilidad asociada a la pandemia modificó la realidad en materia de asentamientos precarios.
-El número de campamentos se disparó en 2020 y superó en casi un 70% la cifra del 2019.
-Sí. Se ha provocado producto de la vulnerabilidad asociada a la pandemia, el fenómeno asociado a la migración y otros motivos, como la venta ilegal de terrenos. Y lo que ha aumentado considerablemente en el último tiempo son las tomas.
Básicamente, lo que hacía el ministerio antes de 2021 era entregar soluciones habitacionales a sólo 65 campamentos por año, y triplicamos ese número con 200 soluciones habitacionales y habitabilidad primaria.
-¿Cuándo cree que los resultados se comiencen a reflejar en una baja en la cantidad de campamentos?
-Existe una sensación completa de responsabilidad de lo que tenemos que seguir haciendo porque la política habitacional es una medida de Estado. Según la encuesta Casen, más el catastro que ha hecho Techo y el Minvu con los asentamientos precarios, en Chile faltan 513 mil viviendas por construir. Las cifras reflejan una contención en materia de déficit habitacional en los últimos años, pero no estamos ni medianamente satisfechos con eso porque lo que corresponde es reducir y eliminar el déficit habitacional.
Propuestas de las candidaturas
-¿Qué otras medidas son claves además de los subsidios?
-En diferentes foros internacionales la política habitacional de Chile resulta un ejemplo para muchos países, justamente basada en un subsidio que para los sectores más vulnerables implica ahorrar $300 mil y recibir cerca de $30 millones en un subsidio que puede aplicar en una vivienda nueva o usada. Y eso debe mantenerse. E insisto en la política de arriendo como una medida muy buena y rápida.
-Fortalecer la política de arriendos es uno de los temas que propone Gabriel Boric en su programa...
-En 2020 convocamos al Diálogo por la Vivienda y la Ciudadanía, e hicimos llegar 20 medidas de corto plazo a todos los comandos antes de la primera vuelta. Lo que a mí me preocupa del candidato que menciona, es que consultado por el déficit de vivienda no supo el número que es obligatorio que un candidato presidencial maneje.
-¿Qué opina de una de las propuestas de Boric respecto del no desalojo de tomas?
-Es una señal sumamente preocupante, porque si bien el desalojo es algo siempre muy doloroso, que se manifieste tolerancia frente a las personas que deciden irse a vivir a un lugar cuyo terreno no les pertenece no es una buena política pública.
-Una de las propuestas de José Antonio Kast dice relación con una “hipoteca revertida” para mejorar las pensiones apalancándolas a viviendas e inmuebles
-Eso es comprender la política habitacional en Chile. Le he escuchado decir varias veces a José Antonio Kast que la política habitacional debe seguir basándose en la entrega de propiedades, y ser complementada con la política de arriendo, lo que es muy bueno. Es una política muy eficiente.
-¿Qué fórmulas expansivas debería aplicar el próximo gobierno para mejorar el déficit?
-Es prioritaria la continuidad del Banco de Suelos. Desde el año pasado hemos tenido muchas hectáreas y eso reduce los tiempos de espera y mejora el emplazamiento de las viviendas.
-En lo que resta de mandato ¿cuáles serán los principales focos en los que se concentrará el Minvu?
-Queremos seguir entregando la mayor cantidad de subsidios posibles, continuar con la construcción récord de viviendas, seguir comprando suelos y adquiriéndolos de forma gratuita de otros ministerios para planificar la construcción de viviendas. El corazón del Minvu es la integración social.
*Nota de la Redacción: Por error en el título se colocó la palabra "contracción" cuando el término correcto era "contención".